Crítica subjetiva a «Estampaciones».

Esta tarde he estado viendo cómo está quedando mi libro Estampaciones.

Ya supongo yo que los autores consagrados se sonreirán mucho con esta afirmación. Pero a mí me ha hecho mucha ilusión.

Primero porque Editores Policarbonados edita muy bien y con gusto y delicadeza. Segundo porque tiene –el libro digo- realidad profesional. Quiero decir que no es un libro de aficionado, ni en su edición ni en su cuidado. Y eso se nota simplemente al tacto.

Me ha gustado esta edición: a mi modo de ver sencilla, sobria, delicada y con elegancia.

A la salida pensé que, con ella, con esa edición, también han contribuido a que me sienta un poco más Escritora.

Del libro casi no les digo nada…aunque como el editor si no digo nada me gruñirá, pues hago un esfuerzo:

Aparte del dato de que sale a librerías aproximadamente el día 30, aunque sea mío y yo sea parte subjetiva, creo que es el libro más claramente con oficio que he escrito. No es el libro de alguien que no ha publicado nunca, ni es un libro escrito a la buena de Dios. Y me parece que se le nota. Además es un libro “leíble”. Con eso quiero decir- y quienes hayan leído La Casa de Alena y Teatrerías me entenderán- que no es un libro escrito para un reducido circulo de personas. Objetivamente el libro está destinado a un público lector medio, que le agrade leer narración breve, y que también pida calidad en lo que lee.

Si tuviera que destacar algo de él pudiera ser su contar cosas habituales que muchas veces nos pasan desapercibidas por no mirarlas, por no verlas.

Creo que en muchas de sus historias mucha gente normal y corriente podría verse reflejada, o encontrar sentimientos que también haya tenido. Y eso me parece interesante porque yo como lectora también le pido a quien escribe que me deje compartir su manera de ver el mundo.

Y ya me callo…a partir del 30 la palabra la tienen ustedes, mis lectores/as…