La Memoria del Gintonic. : Antonio Báez.

Con la premura que da el haber acabado ahora mismo el libro, y sin querer esperar a mañana para escribir este articulo, les quiero hablar de Antonio Báez y su novela.

Se llama ésta La memoria del gintonic, y la publica Talentura.

Y no se si anda ya en librerías, en la web de la editorial sí está, pues allí la compré yo.

Hoy he recibido el ejemplar impreso y les tengo que decir la verdad, me he leído la novela esta misma tarde.

Es una excelente novela, de una calidad literaria indudable, con un lenguaje preciso, natural, lleno de frescura y con un tema tratado de un modo absolutamente original y sorprendente para el lector.

Si les digo que Eulogia, una señora de la tercera edad se apunta a un curso virtual de narrativa, se sorprenderán, pero más aún si les cuento que lo hace porque tiene Alzheimer.

Y verán, lo importante de la novela, lo que la da la categoría de excelente, no es el tema en sí, sino la forma en la que se nos transmite la ternura de alguien destinado a no saber quién es y que lo sabe; su humor, su ironía, su llaneza, pero también el estilo en el que esto se narra; porque en este libro se juega con el lector, se le trae y se lleva, se le zarandea, se le desconcierta, se le hace partícipe de eso que se llama la metaliteratura, hasta que al final no sabemos si Antonio Báez es un personaje de Eulogia que podría llamarse Carlos, o si Eulogia es un personaje o…qué coño está pasando aquí.

Todo ello además tratando el tema de la pérdida de memoria con una elegancia, delicadeza, humor y ternura exquisitas, con un lenguaje que cumple la función de atrapar al lector desde la primera frase, y con un sentido del ritmo narrativo que ya lo quisiera yo para mí.

Léanla. Cómprenla, y recomiéndenla.

Merece la pena que se difunda.