Pedro Pujante y sus espejos.

He disfrutado  esta tarde de la lectura de un libro que se publicó el año pasado.

De estos libros que guardaban cola para ser leídos. De los que relegó un poco la actualidad y que había ido quedando sin su lectura.

Le califican en la contraportada como perteneciente a un nuevo realismo mágico, pero a mí me ha recordado el aire de Poe.

Espejos y otras orillas, de Pedro Pujante, editado por Chiado Editorial, es un muy buen libro de relatos de temática parecida: el mundo de lo paranormal. Escribir esto así puede llamar a engaño, porque sobre este tema lo que mas se escribe son estupideces. Pujante no. Pujante ha escrito relatos que plantean lo insólito, lo misterioso, lo lindante con lo oculto, de una forma absolutamente sencilla, con un estilo sobrio, sin la menor concesión al morbo, y con todas las concesiones a la capacidad de sugerir.

Son relatos breves, de estructura muy clara, en la que desde el principio el lector asiste a algo que – por decirlo con palabras muy vulgares- no parece “cuadrar”. O bien se plantea un relato en apariencia tradicional en el que su resolución es absolutamente insólita.

Pedro Pujante conoce muy bien las técnicas narrativas; sabe que el ofrecer indicios en apariencia dispersos abre la necesidad de seguir leyendo a fin de resolver el “misterio”. A este respecto citar La Estatua, uno de los mejores cuentos del libro si no el mejor. Y no sólo por la trama, sino por la exquisita sensibilidad y lirismo del lenguaje. Muy interesante por lo que de metaliteratura tiene El Cuento de Borges, inquietante y casi gótico Oscuro Destino es el café, pero el resto no desmerece; podría citar Último Tren, o Viaje Truncado.

Me gustaría recomendar este libro, merece la pena su lectura.

 

Acerca de alenar

Alena Collar. Periodista. Escritora. Madrileña.
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