Lola Sanabria » partículas en suspensión».

Ayer por la noche terminé de leer a Lola Sanabria, su libro Partículas en suspensión. Editado por Talentura.

Y hoy vengo a recomendar este libro de relatos: y me voy a dejar de andar con etiquetas y pinzas. Me explico. Este es un libro en el que aparecen relatos, cuentos cortos y micro relatos. Si me pongo primero con las etiquetas no acabamos nunca y encima me llaman borde. Para mí es un excelente, magnífico libro de cuentos, punto pelota. Sin perdón.

Nos narra Lola a gentes y temas diversos, con un lenguaje muy directo y muy al corazón, con la sensación siempre de cercanía al lector- salvo en un par de ellos en los que usa un lenguaje más abstruso, y que me han despistado pelín-, y con temas que son muy actuales.

Yo, al leerla, me he quedado pensando un poco; verán, el mundo de Lola Sanabria, el literario, digo, porque el personal le desconozco, es muy particular. Hay un mundo familiar en estos escritos que siempre nos aparece en enfrentamiento, en mal entendido, en disputa: por citar tres al azar: Amagos, difuntos, poquito de mujer.

Por otra parte anda muy latente el tema de la mujer como objeto de maltrato y a la vez como sujeto que se rebela ante situaciones muy habituales desgraciadamente, como en malos tratos, atropello o el muy sutil relato titulado Tac, o en el excepcional relato Hermano.

Y junto a ello están lo que podríamos llamar el tema de los desencuentros, no solo amorosos, sino familiares, laborales, etc. Como en Disfraces, o círculo cerrado.

Me he quedado pensando, decía, porque estos temas que nos cuenta Lola, en escritura de otros se hubieran convertido en lo que yo llamo “literatura del escupitajo”, es decir, aprovechadores del tema que lo usan para agredir al lector. Y lo que pensaba es en lo bien que le sienta la ternura a Lola Sanabria cuando los escribe y nos los ofrece: porque bajo una capa superficial de ironía, lenguaje directo, al corazón, hay palabras, gestos, expresiones, frases, que hacen de cada escrito suyo una obra maestra de compasión hacia el ser humano. En el bien entendido uso de la palabra: padecer junto a. Estar al lado de.

Por eso son tan de verdad estas partículas en suspensión, tan de ley, tan verdaderas, por eso les escribo para decirles que las lean. Un libro que marca estilo. Un libro que llega, un libro que emociona, conmueve y se queda. Como las partículas: en suspensión.